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ToggleEn un mercado donde la confianza es la moneda de cambio, el silencio de tu marca es un riesgo que ya no puedes permitirte.
Dicen que en Euskadi tenemos una máxima tan arraigada como respetable: «trabaja bien y no cuentes mucho. Que tu trabajo hable por tí».
Creo que es un mantra que vamos superando. Pero es claro repetir que en un entorno digital sobresaturado de información, quien mantiene vigente esta mentalidad se cobra un precio demasiado alto.
La reputación de tu empresa ya no es una consecuencia pasiva del buen trabajo; es un activo estratégico que se construye, se cultiva y se protege de manera intencional. No se trata de presumir, sino de garantizar que el valor que tu empresa aporta es reconocido, entendido y valorado por todos tus grupos de interés. La reputación es una decisión. Y la falta de ella también lo es.
¿Qué es realmente la reputación? Más que una simple opinión.
Según Corporate Excellence -Centre for Reputation Leadership-, la reputación no es simplemente una opinión, sino un concepto emocional que engloba sentimientos de confianza, admiración, respeto y buena estima que las personas tienen hacia tu organización. Es un activo intangible, orgánico e inherente a cualquier empresa por el simple hecho de existir y relacionarse con sus grupos de interés (empleados, clientes, inversores, sociedad, etc.). Es la garantía de que una empresa actuará de manera correcta, lo que permite a los grupos de interés confiar en ella para hacer negocios, invertir o trabajar.
La reputación es el verdadero campo de batalla, el «territorio de competencia», donde compites para ocupar un espacio privilegiado que atrae clientes, talento y capital. En la «economía de la reputación» del siglo XXI, es un activo estratégico, un recurso no financiero de enorme valor que es crucial para el éxito y la sostenibilidad de tu empresa. Su gestión es fundamental para crear valor a largo plazo y es uno de los indicadores más relevantes para la gestión empresarial.
El activo invisible que impulsa el negocio
Piensa en el valor real de tu marca más allá de tus productos o servicios. Ese valor intangible que anima a los clientes a comprar una y otra vez. O que convence a los inversores de que tu visión merece ser respaldada a largo plazo. Esa fuerza, esa fuerza motivadora que aporta sentido a tu actividad, es la reputación. En un mercado competitivo, las empresas que invierten en su comunicación y en su reputación online y offline mejorarán sustancialmente su posición.
Una reputación sólida y confiable se convierte en tu mejor vendedor, impactando directamente en la cuenta de resultados de múltiples maneras. Los clientes se convierten en prescriptores cuando confían en una marca, elevando el valor percibido del producto y asegurando la lealtad incluso en tiempos de incertidumbre.
La reputación es la suma de la confianza con la admiración y el respeto, lo que impulsa a la gente a hablar bien de la empresa. Además, una buena reputación reduce la incertidumbre para los grupos de interés en un entorno volátil, ya que les permite predecir el desempeño y el comportamiento futuro de la organización. Esto genera seguridad y ayuda a la toma de decisiones, haciendo tu empresa más atractiva para el capital. Finalmente, una reputación sólida saca brillo a los valores que rigen tu organización y la hace irresistible para la captación y retención del talento.
Comunicación Silenciosa vs. Comunicación Estratégica
La comunicación silenciosa deja que el público interprete, con el riesgo de que la narrativa se distorsione o, peor aún, que no exista en absoluto. En el otro lado, se encuentra la comunicación estratégica. En DATA Comunicación, activamos la comunicación para que sea coherente y oportuna para todos tus grupos de interés. No solo te ayudamos a definir ese relato corporativo —ese que podrías contar en dos minutos, o en 20 segundos — sino que también nos aseguramos de que cada mensaje, interno o externo, genere un punto de vista favorable entre tus grupos de interés.
Esto no es un ejercicio de ego. Es una cuestión de supervivencia y crecimiento en un entorno donde una empresa menos relevante, pero más hábil en su comunicación, puede parecer mucho más potente.
Nosotros te ayudamos a definir tus mensajes para que impacten de manera oportuna en tus clientes y otros grupos de interés. La gestión de la reputación es un «camino de mejora permanente y de transformación», lo que implica que no es un estado estático, sino un proceso de evolución y adaptación continua que requiere identificar y mitigar los riesgos reputacionales de manera proactiva.
Del Gabinete de Prensa a la Gestión de Reseñas: Un Enfoque Holístico
La reputación no se gestiona con una sola acción, sino con un ecosistema de servicios integrados. En DATA Comunicación, abordamos la reputación desde múltiples frentes. Nos encargamos de crear historias para que los medios se interesen por tu organización , asegurando que tus portavoces aparezcan en prensa, radio y televisión.
También cuidamos tu reputación a través de la gestión de reseñas en Google y resto de plataformas (Trustpilot), un factor crítico para la percepción pública en la era digital. Gestionamos todas las comunicaciones (internas y externas) que generarán un punto de vista favorable entre tus grupos de interés para mejorar el compromiso de tu equipo y conectar organizaciones con personas. Además, tenemos la visión estratégica para anticipar riesgos, escenarios, públicos, medios, redes y mensajes , gestionando situaciones de crisis cuando se presentan.
En definitiva, la reputación de tu empresa es el espejo en el que se reflejan tus valores, tu compromiso y tu éxito. No es algo que simplemente ocurre; es algo que se decide.
¿Estás listo para tomar esa decisión y convertir la reputación de tu empresa en tu activo más rentable?